Escuchando el concierto de Aranjuez,
tu aroma me llega como agua,
de fluviales olores de tu cuerpo…
que bajaron mis sentidos,
hacia una dulce locura de "chiquillos",
jugando a ser amantes…
En tardes de terciopelos caídos,
el sol es testigo envidiando nuestra locura,
de estos juegos que dejan de ser juegos…
para convertirse en dulces manantiales,
donde las dulces ilusiones de apasionados,
crecen en frescos rosales,
de aromas excitantes.
así se quieres dos poetas amantes…
dos cuerpos que se desean,
que se gozan en los silencios,
lamiendo sus sublimes momentos,
en un frenesí constante...
Donde los amantes ya saben de sus cuerpos...
|