TE TENÍA EN UN ALTAR
Tristemente formé un solitario camino, en donde siempre excluía las veredas de cardos, con silencios forjando a pasos mi destino, para evitar heridas clavadas cual dardos.
Apareciste y en tus brazos me llevaste, protegiendo de dolores mi cuerpo frágil, entre tus versos y besos enamoraste, a la mujer dormida con tu cariño ágil.
Y caminamos de la mano con dulzura, sanando las huellas de clamores de antaño, nos convertimos en vida, miel y ternura, uno al otro de la mano sin ningún daño.
Ya nada es eterno y me lo repito a diario, porque saliste del camino sin permiso, nuestra misión era alejarnos del calvario, pero tú te marchaste sin ningún aviso.
Te tenía en un altar, confié demasiado, cruzando los brazos me dejas en picada, no has comprendido mi amor lo que has lastimado, destruyendo en girones mi senda formada.
WebsetCopyRight ©2010 Art by Mishu-All Rights Reserved
|