NOCHE
La noche nos cubría
con su manto de estrellas
y tu junto a mi permanecías.
La luna nuestra espía
pero tu solo a mi me tenías
y me amabas
como una profecía.
Nuestro amor
como una corona incorruptible
de gloria y placer
sentir correr por nuestras venas
el fuego y cómplice secreto
de dos cuerpos amándose
en el silencio que atrapó
nuestro encuentro.
Las horas transcurrían
y nuestras miradas
como estrellas fugaces
en el cielo se perdían.
La llegada de un nuevo amanecer
nos sorprendió,
y el amor se dio cita
en esa noche de estrellas
entre cálidos besos
y una brisa exquisita.
Texto de Nora Lanzieri