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En la inmensidad del cielo y la libertad del viento
Entre montañas llenas de gloria, y valles llenos de flores
Los árboles tocan las nubes suaves y tiernas
El azul del cielo y el blanco de las nubes,
Se mezclan haciedno un degradé
Es en verdad un día hermoso.
La ciudad se enciende desde la ventana,
Hasta más allá de mi mirada
Carros de mil colores atraviesan las calles
Y cientos de personas vienen y van
Pero dentro de este cuadro la historia cambia.
En vez de la inmensidad del cielo
Y la libertad del viento
Hay cuatro paredes y un aire acondicionado.
En vez de montañas llenas de gloria
Y valles llenos de flores
Hay dos camas y un par de sillas.
En vez de árboles que tocan las nubes
Suaves y tiernas
Hay una horrible máquina oxígeno.
En vez del azul del cielo y el blanco de las nubes
Que se mezclan haciendo un degradé
Hay un techo lleno de cuadritos blancos.
Y aunque es en verdad un día hermoso
Aquí en este cuarto hay un poco de tristeza y dolor.
Y en vez de estar en medio de la ciudad
Que se enciende desde la ventana
Hasta más allá de mi mirada
Estoy en un hospital.
Y en vez de carros de mil colores
Atravesando las calles
Son las pastillas de mil colores y horribles sabores
Las que tratan de pasar por mi garganta.
Y en vez de cientos de personas que vienen y van
Son los doctores y enfermeras las que vienen y van.
Mientras yo miro por la ventana
Ellos tratan de encontrar mi mal.
Poema de Alanjandra Negrete