Cuando llega el amor verdadero a tocar la puerta de nuestro corazón
Cuando escuchamos la palabra "amor" se nos viene a la cabeza lo más maravilloso de la vida. Y yo puedo decir que así lo es cuando se siente de verdad, pero no basta tan solo con sentirlo, sino que hay que aprender a conocerlo y hacerlo parte de nuestras vidas; solo de esta manera podremos conocerlo tal cual es.
Ahora, también es cierto que para el amor se necesitan dos personas y sin duda cuando es mutuo es mejor.
Pero no siempre es así, ya que el amor siendo una palabra tan simple es lo más difícil de llevar de manera correcta y saludable para la vida, porque requiere de factores que no están tangibles; como lo son el sentimiento puro, la confianza, la tolerancia, la paciencia, el ser perseverante, la comprensión junto con el entendimiento (que si bien son parecidos, se requiere de ambos) en fin varios factores que no se compran con dinero, ni tampoco se cambian por otra cosa, simplemente se adquieren a medida que vamos haciendo las cosas con el corazón, ya que con eso vamos madurando y siendo otras personas.
Nos vamos transformando en seres capaces de amar y de aceptar al otro con sus defectos y virtudes, tratando de hacer que las cosas sean lo más equitativas posible, pero sin duda hay cosas que de repente nos hacen tirar todo por la borda, entendiendo que las cosas no resultan, pero ahí voy con la perseverancia, ya que cuando las cosas no resultan a la primera vez, hay que buscar un segunda y una tercera y así sucesivamente.
Porque yo puedo asegurar que de los errores se aprende, como también aprendemos de esos momentos no agradables de la relación, solo así podemos llevar una vida pura y feliz.
Con esto quiero traspasar lo que yo he tenido que vivir, y de las cosas que me he dado cuenta al pasar de los años en mi corta vida, porque hace dos años conocí lo que es "el amor verdadero" y puedo decir que no es fácil.
Pero si somos constantes y sabemos como llevar con nosotros este sentimiento tan fuerte, que es capaz de mover montañas, podemos ser felices.
Y la felicidad junto con el amor verdadero, no se compran, ni se cambian, ni tampoco se encuentran botados en la calle.
Solo los encontramos con ser uno mismo y dejando que los momentos pasen aprendiendo de ellos, como también viviendo al máximo esos momentos maravillosos que no se olvidan con nada ni nadie; pero sobre todo cuidar la confianza, ya que es un pilar fundamental en una relación, pero al mismo tiempo no dejar de lado esos factores que hacen de nosotros seres con sentimiento (perseverancia, tolerancia, paciencia, entendimiento, etc.).
"Cuando sientas que no hay nada que te haga más feliz que estar con esa persona, cuando no ves a esa persona y sientes que el tiempo se te hace eterno, cuando sientes la necesidad de estar con esa persona es porque ‘ese amor verdadero’ esta tocando tu puerta, es ahí cuando tienes que dejarlo entrar para que después no sea tarde..."
Gracias por leer estas líneas que van con cariño y que además solo demuestran un corazón con la puerta cerrada, pero que hace dos años la tuvo que abrir para dejar entrar un amor verdadero y gracias a Dios la abrió a tiempo, porque no hay orgullo más grande que ser capaz de amar y ser amada, muchas gracias.