Déjame ser el loco que camina en tu destino. 
Y tomados de la mano llevarte al parque y leerte un libro. 
Escuchar trinar a los pájaros en sus nidos, 
Observar a los hijos de tus hijos. 
Déjame llevarte hasta los recuerdos idos. 
Cuando hacíamos el amor a la orilla del río. 

Déjame besarte como antes lo hacíamos, 
en las noches de luna. 
Pasar mis manos por tus senos desnudos. 
Llevar a mi boca tus diamantes erguidos. 
Sentir el calor de tu cuerpo encendido. 
Que mis desosé de sedas entren a tu habitación escondida. 
Para sentir tus gemidos. 

Déjame sentir los tiempos perdidos, 
cuando en continentes distintos 
Estábamos escondidos. 
Déjame tomar del agua que brota de tu cascada. 
Aunque queme mis labios sus llamas ardientes. 
Déjame hacerte MIA como jamás lo fuiste. 
Que sientas mi lava caliente brotar de mi volcán. 

Déjame palpar cada parte de tu cuerpo. 
Poseerte, amarte. 
Que sientas que jamás estuvimos lejos. 
Que desde que nací estoy contigo. 
Déjame entrar a tu cuerpo como ayer lo hicimos. 
Cuando en noches de amor en uno nos convertimos. 
Déjame demostrarte que soy el que más te ha querido. 

Hannah y Armando