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NIEBLA EN EL ALMA
La niebla cae con sus vapores de misterio,
el barco no cesa en sus sonidos altisonantes,
las estelas de plata y frescura
no son acompañadas por los delfines,
la blancura es la ceguera del capitán,
el miedo recorre los poros de la inseguridad,
adiós marineros del barco de la inmortalidad.
Amigo no hay nada más que el despertar,
ayúdame a olvidar, a buscar mi propia niebla
en la oscuridad que me ahoga,
el aire se me escapa entre los argumentos,
la razón acapara cada instante de mis explicaciones,
busco miles de excusas a mis credenciales,
donde quería cantar a la mañana
encuentro un dolor en las sienes
que me deja agotado en mi corazón.
Veo a los niños abrazados a sus peluches,
sonriendo mientras juguetean a correr,
los entes con problemas que les hacen estar vivos,
amantes abrazándose en los bancos de los jardines,
siento tantas situaciones a mi alrededor,
son aquellas que siempre retuve
en los recuerdos de mi existencia,
ahora no tengo un instante que perder
para recuperar el frescor de mi alma.
No soy un homicida de los recuerdos,
tan sólo un hambriento de los sentimientos,
voy presentando mi candidatura de caricias
al fracaso de mis pies que marchan descalzos,
no encuentro un susurro de esperanza,
solo hay el grito del silencio de la gente
clavándose en mi perder.
No quiero morir sin sentir
el agua salpicando desde un charco de vida
hasta mi corazón revivido,
no busco ayuda en mi ceguera,
sólo quiero poder decir de nuevo
que estoy vivo y tiene sentido
los dolores del alma que he sufrido,
sólo quiero mirar a los ojos
al capitán de mi barco perdido,
indicarle un nuevo camino
hacia un beso de amor y comprensión…
Desconozco el autor
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