CUANDO BAILAS...
Cuando bailas tu espíritu no es el mismo
y tu ser se llena de un místico Aire de Tango.
Cuando bailas una luz que resplandece se desprende mágicamente a cada paso que tu das.
Cuando bailas,
en cada rincón de tu esencia, en cada línea de tu cuerpo, se refleja el Tango.
Dices a veces que no sabes si has de continuar tu danza...
Piden a gritos mis sentidos, que nunca dejes de danzar.
Porque no existe otra musa que al hombre inspire más que aquella que en su vida supo al Tango conquistar.
Texto de Eduardo Tolosa
|