Sola aquí, en mi silloncito, Un sincero poema te dedico, Aunque por belleza más te merecías, Todo el corazón y el alma mía.
Desde esta niñez, yo te alabo, Te bendigo y te maldigo, Porque tu embrujo me ha llevado, Hasta lo profundo de un abismo.
¿Qué mal hice para que me atraparas con tus garras y osadía, y para que ese “pato” me mordiera y encaminara hacia ti mi vida?
Ya finalizo este poema, amigo, Buscando una explicación Del porqué nuestro Egipto, Me ha robado el corazón.
Autora:Adriana Pérez
|