SONETO DEL TIEMPO
Me verás sonreír, amiga mia,
con aquel gesto frívolo de antaño
y hay un viejo dolor que me hace daño,
un dolor que me duele todavía.
Porque no en vano día y día,
y día a día llega año y año,
y el júbilo de ayer se queda huraño
de soledad y de melancolía.
No te engañes, amiga, con mi engaño:
la copa en que bebite está vacía,
y el oro de sus bordes se hizo estaño;
y esta frígil corteza de alegría
cubre un viejo dolor qud me hace daño,
un dolor que me duele todavía...
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