Victoria Lucía Aristizábal
Adore tus caricias, madre mía
Que desde niña alegre me ofreciste
En el alma con amor guardo a porfía
Aquel ramo de valores que me diste
Adoro desde esta triste lejanía
Los muchos consejos que trajiste
Adoro la fortaleza y la osadía
Que obtuve del ejemplo que me diste
Respeto en ti la entrega, la prudencia
La forma tan sutil como lograste
Hacernos sentir, a quién se obedecía
Hoy honro que yo herede tu alegría
La ética con la que elevo mi conciencia
Y las virtudes que con fe formaste