La necesidad de convivir con la naturaleza
![Gaia](http://blogs.20minutos.es/cronicaverde/files/2010/10/Gaia.jpg)
La convivencia con la naturaleza es una cuestión de supervivencia humana.
No sólo nos proporciona sustento, sino también bienestar y felicidad.
Seguramente por eso, en nuestras cada vez más masificadas ciudades siempre
hay sitio para una planta, para una mascota, para un árbol, para un jardín.
No podemos vivir sin ese contacto, aunque sea lejano, con la Madre Naturaleza.
¿Os acordáis de Félix Rodríguez de la Fuente? Fue él quien se empeñó en
educarnos en la necesidad de lograr una convivencia armónica con la naturaleza.
Lo hacía porque era un visionario. Tenía una idea revolucionaria.
Estaba convencido de que el hombre ideal y feliz era el hombre paleolítico,
aquel recolector y cazador perfectamente imbricado en el medio ambiente
como un animal más, dotado de unos asombrosos conocimientos ecológicos
y culturales, en armonía con esa naturaleza de la que se nutría y formaba parte.
Para Félix el ser humano no era una especie más, sino una síntesis de la naturaleza,
con todo lo peor y todo lo mejor de ella, creada “con la nieblas del amanecer,
con el aullido del lobo, el rugido del león”, en una estrecha y “compleja trama
palpitante” e interdependiente. No es que quisiera que volviéramos a
la Edad de Piedra, pero sí soñaba con que algún día recuperaríamos esa
sensibilidad ecológica que nos haría más tolerantes y felices.
¿Qué nos queda de todo ese pasado? Nada. Esa falta de “contacto real”
con la Naturaleza, en una sociedad cada vez más urbanizada, nos está llevando
por mal camino. Hacia un consumo irreflexivo de los recursos naturales,
provocador de desastres tan impresionantes como el cambio climático, cuyas
consecuencias finales aún no somos capaces de imaginar.
Por eso, cuando se habla de convivencias, no podemos olvidarnos de la más
importante de todas ellas, la necesidad imperiosa que tenemos de
convivir en armonía con la naturaleza.