CUANDO ME ACUESTO
Cuando me acuesto sola galopan los jinetes que en el Apocalipsis aniquilan el mundo, deshaciendo mis sueños, quiméricos juguetes, dándome un nuevo sueño, tenebroso y profundo.
Temo a la noche, temo sus poderes de olvido, la orfandad desvalida que a su gruta precede, su silencio que clama con furor de alarido... Déjame que despierta en tu abrazo me enrede.
Texto de Francisco Álvarez Hidalg |