Suecia (en sueco Sverige ▶?/i [ˈsværjɛ]), oficialmente Reino de Suecia (en sueco Konungariket Sverige ▶?/i), es un país escandinavo de Europa del Norte que forma parte de la Unión Europea (UE). Limita al norte con Noruega y Finlandia, al este con Finlandia y el golfo de Botnia, al sur con el mar Báltico y al oeste con el mar del Norte y Noruega. Tiene fronteras terrestres con Noruega y Finlandia, y está conectado a Dinamarca por el puente de Oresund. Su ciudad más poblada es Estocolmo, que es también su capital.
Con una extensión de 449.964 km², es el quinto país más extenso de Europa.
En 2010, contaba con una población total de poco más de 9 millones de
personas. Tiene una densidad de población de sólo 22 h/km². Cerca del
84% de la población vive en zonas urbanas. Los suecos disfrutan de un alto nivel de vida, y el país es generalmente percibido como moderno y liberal, con una organización y cultura corporativa que no es jerárquica y colectivista en comparación con sus homólogos anglosajones. La conservación de la naturaleza, protección del medio ambiente y la eficacia energética son por lo general prioridad en la formulación de políticas y cuentan con acogida por gran parte del público.
Durante mucho tiempo fue un importante exportador de hierro, cobre y madera.
La mejora de los transportes y las comunicaciones ha permitido la
explotación a gran escala de bienes naturales, sobre todo la madera y el
mineral de hierro. En la década de 1980, la escolarización universal y la industrialización permitieron al país desarrollar una exitosa industria manufacturera. Tiene una rica oferta de energía hidráulica, pero carece de petróleo y de yacimientos de carbón importantes. En el siglo XX se ubicó constantemente entre los países con mejor Índice de Desarrollo Humano (IDH).