La cantante inglesa Amy Winehouse, de 27 años, célebre por su extraordinario talento pero también por el abuso de alcohol y drogas, fue hallada muerta ayer en su casa de Camden Square, al norte de Londres.
Alertados por un vecino, dos oficiales del servicio de emergencias ingresaron a su domicilio a las 15.45 (hora de Inglaterra) y confirmaron el deceso aunque evitaron dar declaraciones sobre su causa.
Winehouse alcanzó la fama mundial en 2006 con la canción "Rehab" pero desde siempre fue una artista controversial, ya sea por su propuesta estética como por sus actitudes fuera de los escenarios.
Con un estilo singular y el cuerpo cubierto por tatuajes, había interrumpido el 19 de junio su gira europea después de que el público la abucheara en un concierto en Belgrado, Serbia. Días después, se conoció que volvería a ingresar a un clínica de rehabilitación para someterse a un nuevo tratamiento.
Su última aparición pública fue el miércoles cuando, invitada por su ahijada Dionne Bromfield, salió a animar una obra teatral infantil e incitó a los presentes a que compraran su disco.
Nacida en septiembre de 1983, la cantante del éxito de ventas "Black to Black" (2007), ganadora de cinco premios Grammy, tenía previsto sacar al mercado su tercer disco próximamente.