Bellas historias
de un amor ya
ido,
recuerdos de
mujeres
que me amaron.
Labios que
apasionados
me besaron,
todo lo cubre el
mando
del olvido.
Labios llenos de
fuego
y de dulzura,
manos filiales
blancas
cual armiñó.
Ojos que me
miraron
con cariño,
en horas de
deleite
y de ventura.
Todo lejos está,
nada ha quedado
de ese dichoso
tiempo
que he
pasado.
Sepulto en sus
escombros
y sus ruinas
hasta la casa don
contigo un día
gozamos del amor
querida mía,
no han vuelto a
visitar
las golondrinas.
Grachi
|