INFILTRACIÓN
Aspiro a
ruiseñor de lira y verso, anclado en el umbral de la palmera; en tu
fragilidad de cristalera vibre mi canto, místico o perverso,
que te
alce o te seduzca. Si converso, sea mi voz afable mensajera, o vigoroso
impulso de pantera; núcleo tu intimidad de mi universo.
Seas copa de
barro o cáliz de oro, te sorbo en alborozo y te incorporo a la corriente
en fuego de mis venas.
Te filtras en los surcos de mi vida, lluvia
fecundadora y encendida, y dulce, vorazmente me envenenas.
Texto
de Francisco Álvarez Hidalgo |