Te extraña mi vientre cada noche de ausencia, por las caricias que conoce y le faltan antes de dormir… le faltan… Esas manos tuyas serenas y tibias que conocen mi anatomía, esos besos tuyos, dulce golosina, que recorren mis serranías… Susurros tiernos que ceceas en mi oído y el suspiro largo, ya satisfecho del rato de amor prolongado… Tus locos palpitares hoy no retozan sobre mi vientre, por eso… Te extraña mi vientre en cada noche de ausencia.
Texto de Ninfa Duarte |