YO AMO TODO LO QUE SE LLAME PADRE
Victoria Lucía Aristizábal
Yo amo todo lo que se llame Padre porque es la imagen del mío
acá en la tierra y el que me cuida en el cielo, el que se ha metido en al
alma para llenarme de dones, para escribirme los sones traslúcidos como
imponentes con esas visión de sueños que hace al hombre tan sabroso, un
fiel y amante esposo como padre ejemplar. El forjador de un hogar el que
hizo mundos dignos donde solo se aprendió a amar, este padre yo le honro
porque aclaró mi camino, me enseñó con sobriedad y con tino a superar los
porvenires teñidos de espinas blancas, cuando el santo dolor dejaba huella
sin el capricho del libre albedrío, solo viendo su sombra con la bendición
de Dios que en Su palmarés le nombra
Yo amo todo lo que se llame Padre, al que es audaz, generoso,
al que se muestra capaz de enfrentar con valentía todos los momentos que
un día lo pusieron a llorar, aquel padre que resistía los combates del
fracaso, el que no dio a torcer su brazo porque vibraba con su voluntad de
acero, un hombre que aunque primero de último se ponía, porque era tanta
gallardía que a su mujer la coronaba como reina de su alma, de su corazón,
de su vida y de su hogar, embelleciéndola más cuando los años marcaron su
paso por la experiencia cuando el cuerpo gritaba la tercera
edad.
Yo amo todo lo que se llame Padre, aquel que con su sonrisa,
en su caminar pausado y sin
ninguna prisa, llegaba a su casa entusiasta como quién llega a
participar de la mejor de las obras, a contar con alegría lo que en su
trabajo ofrecía así lo pasara mal. Un fiel tutelar de su ser como de la
formación de seres que con amor trajo al mundo con semilla bien sembrada,
en el amor que su esposa con tana entrega ofrendaba, divinizando su estado
y apoyando de contado el saber que al verla administrar, le inspiraba a
continuar con más fuerza y ahínco a imprimir todo su aliento en forjar con
su contento el futuro de su hogar
Yo amo todo lo que se llame Padre, porque es quién me puso a
volar con todas mis aspiraciones, un padre con intenciones de que le
pudiese superar y cuando en sus ojos veía la complacencia ante cada
decisión, una emoción infinita como un eterno esplendor me llenaba de
valor, como el alma por Dios bendita ante cada creación, un padre que besa
orgulloso llenando mi firmamento del gozo y nunca de triste lamento, un
padre de buen corazón, marcado por la nobleza sin títulos, más sí con
vínculos que entrelazaron las vidas de anónima colaboración, un padre tan
generoso que su altruismo solo fue conocido cuando dejó su cuerpo vencido
y la muerte lo pasó a la eternidad
Yo amo todo lo que se llame Padre, cuando me rociaba con
mágico afecto, sutil e indirecto, revoloteando en sus voces que me
llegaban al alma, produciéndome una calma que afirmaba mi carácter,
buscando penetrar con su intuición para adivinar lo que yo ya había
pensado en mi senda corriente y humana, en lo profundo del mundo donde
habitaba anónima la emoción que me embargaba y al margen del mundo, era su
intuición tan certera que solo con la mirada la comunicación se daba en
una retroalimentación de sentido como de significado, un padre que dejó
como legado el poder para vencer los momentos mas difíciles que un ser
puede vivir, más no habrá obstáculo que no se pueda salvar cuando un padre
como el mío el del cielo y de la tierra se unen para que pueda triunfar y
mi evolución como mujer, ganar.
BENDITOS VUESTROS PADRES AMIGOS DE EXISTENCIA QUE DIOS LES DE
SU SELLO DE PATERNIDAD A AQUELLOS QUE ESTAN COMENZANDO ESTA RESPONSABLE
LABOR DE EDUCAR UNOS HIJOS PARA EL AMOR, QUE AQUELLOS QUE YA MARCHARON Y
SU HONDA HUELLA DEJARON, CONTINUEN COLABORANDO EN SU MINISTERIO ESPIRITUAL
ALLI DONDE ESTEN. FELICITACIONES A TODOS LOS QUE HAN FORMADO HIJOS PARA LA
ETERNIDAD
EN AMOR Y LUZ
Bogotá Colombia
Agosto 14 de 2011