Hoy camino
sin miedo, bajo un cielo que palpita y que me grita que puedo ser aurora en
tu destino y me invita a navegar en ese cielo infinito que esta noche nos
cobija bajo su manto de estrellas de cometas y luceros.
Y se funden
soledades y no existen imposibles Que nos puedan impedir cristalizar
nuestros sueños Y la vida nos sonríe y se cubre de colores El jardín de
mis anhelos, donde crecen nuevamente amapolas y alelíes...
Y al
mirarte yo comprendo que hace demasiado tiempo que yo llevo a ti buscándote,
en el fondo de mi alma sin saber que ahí ya estabas, como el más bello
milagro esperando por mis besos envuelto en el terciopelo azul del bello
universo entre estrellas y luceros transformando en realidad mi más
añorado anhelo...