Esta orquídea que encontré en la alta Amazonía, la recolecté
para tí, donde estés amada mía.
Es una flor especial; esta es la que yo
prefiero, te la entrego a tí mi amor, porque eres la que más quiero.
Guardalá en tu corazón, conservalá con esmero, que la traje para tí,
¡¡Yo seré tu jardinero!!
Te construiré un edén, con rosas de mil
colores, que cuidaré mientras viva, para que veas primores.
Sabores
dulces de miel, con polen de mil albores.
Cuantas noches yo soñé, que
estaba buscando amores, por ello estanco mis pies en este jardin de
flores, y esperaré que tú pases, para ofrecerte esta flor y consolidar tus dones.
Casimiro López Cano.