CUANDO EL
SENDERO
Cuando el sendero inmovilice el paso, renunciando a
seguir; cuando la tarde niegue al sol su descenso hacia el ocaso, y el
león ante el ciervo se acobarde; cuando el sediento, labio sobre
vaso, rechace el agua aunque la lengua le arde; cuando este viejo mundo
esté muriendo de ineptitud, te seguiré queriendo.
Brevería Nº 1356 de
Francisco Álvarez Hidalgo
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