El Observatori Astronòmic de la Universitat de
València ha participado en este descubrimiento, con observaciones del
telescopio TROBAR, instalado en el Observatorio de Aras de los Olmos
(Valencia).
27/10/2011 de ESO / Nature
Los
astrónomos lograron por primera vez medir con precisión el diámetro del
lejano planeta enano Eris gracias a que lo interceptaron justo mientras
pasaba por delante de una tenue estrella. Este evento fue observado a
finales de 2010 por telescopios en Chile, incluyendo el telescopio belga
TRAPPIST en el Observatorio La Silla de ESO, en la Región de Coquimbo.
Las observaciones muestran que Eris es un gemelo casi perfecto de Plutón
en tamaño. Eris parece tener una superficie muy reflectante, lo que
sugiere que está cubierto por una fina capa uniforme de hielo, con una
atmósfera probablemente congelada. Los resultados serán publicados en la
edición del 27 de octubre 2011 de la revista Nature.
En
noviembre de 2010, el lejano planeta enano Eris pasó delante de una
estrella tenue en el fondo, en un evento llamado ocultación. Estos
acontecimientos son muy raros y difíciles de observar, ya que se trata
de un planeta enano muy distante y pequeño. El próximo evento de ese
tipo que involucra a Eris sucederá recién en 2013. Las ocultaciones son
la manera más precisa, y a menudo la única, para medir la forma y el
tamaño de un cuerpo distante del Sistema Solar.
La estrella
candidata para la ocultación fue identificada mediante el estudio de las
imágenes del telescopio MPG/ESO de 2,2 metros de diámetro, en el
Observatorio La Silla de ESO, en la Región de Coquimbo, en Chile. Las
observaciones fueron cuidadosamente planeadas y llevadas a cabo por un
equipo de astrónomos de varias universidades (principalmente de Francia,
Bélgica, España y Brasil) que utilizaron, entre otros, el telescopio
TRAPPIST (sigla en inglés que corresponde a TRAnsiting Planets and
PlanetesImals Small Telescope), también situado en La Silla.
“Observar
las ocultaciones de pequeños cuerpos más allá de Neptuno en el Sistema
Solar requiere una gran precisión y una planificación muy cuidadosa.
Esta es la mejor manera de medir el tamaño de Eris, a falta de realmente
ir allí ", explica Bruno Sicardy, el autor principal del estudio.