Desnuda
Desnuda eres tan simple como una de tus manos: lisa, terrestre,
mínima, redonda, transparente. Tienes líneas de luna, caminos de manzana.
Desnuda eres delgada como el trigo desnudo.
Desnuda eres azul como la noche en Cuba: tienes enredaderas y
estrellas en el pelo. Desnuda eres redonda y amarilla como el verano
en una iglesia de oro.
Desnuda eres pequeña como una de tus uñas: curva, sutil, rosada hasta
que nace el día y te metes en el subterráneo del mundo
como en un largo túnel de trajes y trabajos: tu claridad se apaga, se
viste, se deshoja y otra vez vuelve a ser una mano desnuda.
Pablo Neruda
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