Tras un inevitable encuentro se confundieron mis pensares
Sin dejarme comprender el porque de su existencia
Jamás había experimentado tal cual asombro
Ni saboreado ese encanto que por sus labios vagaba
Tras un inesperado beso me hice adicta a su ser
Afirmando mis pensares sin poder decir mas
Callando dudas que revelaban mis ideas
Perfeccionando un decir sin palabras
Tras un inconfundible sentir hallé su mirar
La vanidad regresó a mi espejo tras mi sed de soñar
De nuevo mis labios pintados y mis mejillas rojizas
Seré amante del sabor de su piel
Al pasar del camino se tornearán nuevas dudas
Aniquilando quizá cualquier rastro de mi piel
Despojando mi sed de reir y quizás de sentir
Miradas deslumbradas comprimiendo la belleza
La piel sedosa reencarnará en nuevo ser
Delirio de ojos obscuros
Frialdad que agobiará el final de esta historia.
Colaboración de Vanessa Robles
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