Níveas Alas espumantes y certeras
rostro marmoleado en brillo
sendas negras esbozadas
marco perfecto de parpados pequeños.
Mirada lila y púrpura
que mis ojos no miran
el cuerpo llama al deslumbre
labios escultores de palabras.
Atavíos en harapientos mágicos
engalanan la Libertad en los brazos
Si, descuido en hilvanados cabellos
y parpados cosidos, deslavazados
delineado de cartón cristal
cuerpo en refulgencia para el viento
para la tierra y para el cielo.
Amor durmiente anidado entre las alas
y en cada recoveco….
ventana entreabierta, papeles que vuelan.
Oigo chillidos que corren
y toco el pañuelo en la hendidura
el semblante adolorido porque también sufre
el desencaje en un montón por ser indiviso.
Espesura en las voces que retumban
en muros de aire y viento
quietud que soslaya la angustia
sentido en el instante,
huellas torpes de escarcha
brotadas de tus botas infladas
que incitan a la marcha furtiva y apresurada
Perfilado perfecto de trazos divinos
que nubla su retina en la mañana,
tienes la noche para hacer alarde
noche que atenta llama.
Amor desde el fondo de mi alma
Tu eres un ángel, ave liquida
Amo mis ojos, sólo te miran
Blanco en negro cuando aflige.
Tema anterior
Primer 
