Siempre vimos y seguimos
La estrella que nos guió.

¡Oh, astro lleno de amor,
De belleza y fulgor!

Tu camino nos conduce
Al eterno esplendor.

Los Tres Reyes Magos ansiosos caminan en pos de una estrella de vivo fulgor, y llegan al punto, las frentes inclinan delante del Niño, milagro de Amor!

En rustico albergue la Virgen Maria presenta en sus brazos, gozosa tambien, al Niño glorioso, que es luz y alegria, al Rey de los Cielos, nacido en Belen.

Que escena tan viva! Que grupo tan bello! El Niño adorado, Maria y Jose; sencilos pastores poniendole el sello al simbolo hermoso de esperanza y fe!

Que suave el ambiente! Que diafano el Cielo! Los prados florecen, se sienten gorjear, a las avecillas que tienden el vuelo y esparcen la nueva por tierra y por mar!

Los Tres Reyes Magos ofrecen al Niño, la mirra y el oro, y ven en su faz,
mas blanco y mas pura que el candido armino la Luz milagrosa de amor y de paz!