10/01/12 - 09:40
La noche fue infernal. Y la mañana… También. La ola de calor no da tregua y vuelve a castigar
con crudeza a porteños y habitantes del Gran Buenos Aires que padecen -una vez más- una jornada
agobiante. Es que el ascenso de la temperatura parece no tener fin: apenas pasadas las 9, la sensación
térmica superaba la temperatura máxima prevista por el Servicio Meteorológico para hoy (de 37°)
y se instalaba por encima de los 38 grados.
El SMN anticipó que la de hoy será la última jornada de calor extremo de la semana.
Para esta noche, se espera que llueva y que durante la madrugada se produzca
un marcado descenso de la temperatura.
La promesa de un miércoles templado aparece como un consuelo para los maltrechos pobladores
de la Capital Federal y sus alrededores, que -antes de las 10- ya soportaban una
sensación térmica de ¡38,6°! Esa marca superaba con holgura el registro máximo previsto
para hoy por el SMN, de 37°, que además renovó el alerta amarillo.
Este nivel de alerta significa que las altas temperaturas pueden ser peligrosas,
especialmente para bebés, niños, mayores de 65 años y personas con enfermedades crónicas.
Por ello, el organismo recomendó implementar medidas preventivas como tomar abundante
líquido (no bebidas alcohólicas), comer liviano, no exponerse al sol entre las 10 y las 14 y evitar los esfuerzos.
Mañana, después de las lluvias, la temperatura bajaría hasta unos primaverales 23 grados.
ARGENTINA PADECE OLA DE CALOR
AGOBIANTE EN TODO EL PAIS EN MEDIO DE UNA SEQUIA
Buenos Aires, 10 ene (EFE).- Los argentinos padecen estos días una agobiante ola de calor que ha
llevado a las autoridades a declarar la "alerta amarilla" y pedir que se extremen las precauciones,
mientras la falta de lluvias genera una severa sequía que afecta las cosechas.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) renovó hoy la "alerta amarilla" que rige desde el lunes ante la
s extremas temperaturas que azotan a la capital argentina y sus alrededores, y que se agravan
ante la alta humedad de Buenos Aires.
Los pronósticos del SMN estiman además que las temperaturas se acercarán este martes, al igual
el lunes, a los 40 grados, aunque la térmica (medición que tiene en cuenta la humedad)
superará nuevamente esta cifra.
En el centro y norte del país las temperaturas llegaron a superar los 40 grados en las provincias de Santa Fe,
Santiago del Estero, Tucumán y Catamarca.
Ante los extremos calores, en Buenos Aires es ya una estampa habitual ver a los porteños remojándose
en las fuentes o resguardándose bajo la sombra de los árboles en parques y plazas.
El Ministerio de Salud emitió una serie de recomendaciones para "evitar descompensaciones y golpes de calor
" ante las extremas temperaturas, entre ellas, consumir mucho agua y evitar las comidas abundantes y las
bebidas alcohólicas o las infusiones calientes.
Recomiendan además protegerse del sol con cremas de factor 15 como mínimo, con el uso de sombreros
o sombrillas, así como de ropa suelta, de materiales delgados y colores claros, a la vez que piden que se traten de
evitar los ejercicios físicos al aire libre.
El ministro de Salud, Juan Manzur, pidió especialmente a los grupos de riesgo, "las mujeres embarazadas,
los bebés y niños pequeños, los chicos con enfermedades crónicas y también los adultos mayores",
que extremen los cuidados.
La falta de lluvias ha provocado, además, la alarma entre los productores agropecuarios, ya que la severa sequía
afecta gravemente a las cosechas de soja y maíz, generando pérdidas millonarias en el sector.
Los productores temen además por los vacunos ya que la alfalfa con la que se alimentan también corre
riesgo por la falta de precipitaciones.
"Hay más de 10 millones de toneladas perdidas de maíz. Y en soja, difícilmente pasemos los 47 millones de toneladas"
, cuando se esperaban unos 54 millones, señaló el titular de la Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi.
Las esperadas lluvias, que ya empezaron a llegar en algunas localidades del sur del país y de la provincia
de Buenos Aires, están previstas a partir de esta noche para la capital argentina y sus alrededores
junto con un descenso de las temperaturas. EFE
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