MUJER DESPIERTA
Esta noche no hay noche, se cancela la oscuridad, el sueño se revoca, y abolido el cansancio, se convoca nuevo vigor, sin norma ni cautela.
Es tu noche, mujer, y se te anhela, y es también mi momento. Se revoca todo código o norma que trastoca nuestra sensualidad, que se rebela.
No dormirás. Tendida sobre el lecho, tendrás, tendré, tendremos el derecho de dar, de recibir, cuanto es factible.
Lúcida noche, donde el sólo sueño será el que cumples, el que desempeño, cada uno mutuamente transferible. Texto de Francisco Álvarez Hidalgo |