Viernes Santo
Es un día crucial en la liturgia cristiana y la conmemoración de la muerte
de Cristo en la cruz. Luego de su encarcelamiento Jesús es sometido a un juicio,
donde sufre torturas aberrantes.
Es en ese mismo momento donde recibe la corona de espinas sobre su cabeza y le
cargan la cruz. Así, Cristo recorre la ciudad de Jerusalem con la pesada
cruz de madera en
dirección al Calvado. A horas del mediodía el Señor es crucificado.
Más tarde, para certificar su muerte le clavan una lanza confirmando el fallecimiento.
A la noche, los fieles desclavan el cuerpo de Cristo y lo entregan a su madre,
para finalmente enterrarlo en el sepulcro.
Ese mismo día Judas, arrepentido de
su traición, se ahorca y acaba con su vida. Durante el Viernes Santo se realiza la
adoración del Árbol de la Cruz y el Via Crucis. Es el único día del calendario litúrgico
donde no se celebra la eucaristía. Si estás interesado en presenciar maravillosas
representaciones del via crucis te recomendamos leer el artículo:
Via Crucis, cinco destinos fascinantes para revivirlo.
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