Estás aquí para cometer errores; ésa es una parte de tu destino de la que no hay escapatoria. Hay dos caminos que puedes tomar: admite tu error y cambia, o esconde la verdad de ti mismo y culpa a los demás. Hoy, permítete descubrir tus imperfecciones. Date permiso para ser vulnerable. Esto es lo que te lleva al cambio.