AMOR DE JUVENTUD
¡Y
reían!
Sus manos jugueteaban. Caminaban despacio por el
paseo, bajo la sombra de los nogales, de paraísos, de los
olmos.
Entre las hojas surgían rayos de sol. Sus ojos brillaban de
amor, no existía otro momento, sus almas estaban unidas brillaba la
felicidad.
Caminaban despacio cogidos de la mano, camino de la
ermita, ermita de San José.
En su puerta rezaron en su puerta se
amaron rieron y jugaron, y se dijeron cosas hermosas, cosas de
enamorados.
¡Y reían!
Bajo la sombra de los nogales el tiempo
no existía, caminaban despacio con risas y caricias de
enamorados.
Texto de Silvestre
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