Usa el poder de tu libertad para tomar buenas decisiones.
La mejor elección es saber escoger lo que se quiere y lo
que nos permite crecer. Muy a propósito dice S. Pablo:
"Todo lo quiero, pero no todo me conviene".
El problema de nuestra infelicidad, consiste en que deseemos mal
y deseemos poco.
El budismo es una propuesta filosófica de gran validez en
nuestros días, pues nos enseña a ser felices de verdad,
con una extraordinaria sencillez y no menos exigente
liberación interior. Nuestros deseos son ataduras, que nos
mantienen sujetos a la ilusión del éxito.
Luego la felicidad tiene que ver con el éxito, pero ambos
conceptos dicen de dos realidades cercanas y a la vez distintas.
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