Biografía
Rasguños, limaduras de piel, instantes que permanecen porque dejaron cicatrices, tal es la vida que puede contarse de aquel hombre. Él fue feliz, sólo él lo supo, lo supo a su manera -buena la digestión, mejor el sueño-, pero estuvo donde estalló la pólvora, practicó deportes rudos, dejó a su corazón endurecerse y su biografía se cuenta por heridas que disfrazan la dicha. No amó, sobra advertirlo -dije que fue feliz-, pero acumuló afectos y lealtades, inesperados cómplices que acudían a él con un chasquido, mujeres dispuestas a morir por él (con él no vivirían): sólo una noche, una temporada cuando más con este soldado que no sufre o que sabe sufrir, no demasiado tiempo con este solitario, con este sobreviviente. Sus biógrafos resaltarán su heroísmo y él desde su tumba pedirá que barajen y repartan de nuevo.
DARÍO JARAMILLO
Novato
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