MUJER
Una mujer se busca entre la gente y casi alucinada por la sombra se desliza en la oscuridad que nombra tus habituales gestos de repente.
Con su andar de tormenta indiferente ante el fluir sobre este amor que asombra consciente de la angustia te renombra si pierde tu figura de su mente.
Se quedará tentada por los mitos sus pasos reaparecen si mañana la punta de una lanza temerosa
acerca entre su obsequio la lejana esquina de una tarde en que sus gritos la despierta en tus brazos como diosa.
C. Candiot
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