PRÉSTAME NIÑA UN SUEÑO
Préstame niña un sueño de magníficos corsarios y princesas encantadas, un sueño de fantasías que me envuelvan con un manto, de doradas florecillas y de mágico encanto.
Préstame un sueño de alegrías y aventuras, de risas sin sobresaltos, mientras hadas de colores, me arrebujan con su canto.
Un sueño de días felices, dónde no pesen los años, dónde brillen las estrellas, allí arriba, allí muy alto.
Descansa tranquila niña, arrellánate en la cama, mientras un coro de grillos, te canta una dulce nana.
Cuando la noche se extienda, y antes que llegue el mañana, con los reflejos de luna te tejeré una bufanda, para que al despertar, mi niña, la encuentres bajo tu almohada.
¡Préstame tus sueños niña, de gnomos, duendes y hadas!
A los duendes pediré, alas albas, albas alas, para recorrer tu mundo de inocentes esperanzas ¿acaso no son tus sueños, como palomas blancas?
Texto de María Magdalena Gabetta |