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Bebo del debe
que tu haber provoca,
amanezco en rosas
del beso pendiente,
camino en vientres
del cómplice cosquilleo,
cierro los ojos y veo
casi sin verte.
Devuelvo la vuelta
que no me vuelves,
desnudo los frentes
estrechando espaldas,
apoyo mi espada
sobre tu filo,
compro lo vendido
estrenando las ganas.
Vengo para irme
donde tú me lleves,
lluevo cuando llueves
el fuego que decidas,
olvido la cita
para llegar primero,
hundiendo mí leño
en labios de tu pira.
Broto en brotes
del surco profundo,
arqueo los nudos
donde el apuro quema,
cabalgo a tientas
el tendido atentado,
bendiciendo al bocado
que mi vena suelta.
GOGO
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