Todo tiene su tiempo

En la vida de todo ser humano es necesario hacer un al alto, un detenerse, una revisión.

Esto significa ver qué es lo que realmente estamos viviendo y como lo entendemos. Sin darnos cuenta continuamos repitiendo las mismas cosas una y otra vez. De ahí lo importante de saber cuándo se acaba una etapa en nuestras vidas. Por lo general no tenemos tiempo, o simplemente ignoramos algo que sabemos es preciso hacer. Pero seguimos ahí, atados, pegados, conscientes pero inconscientes para tomar la decisión y hacerlo. Cuando insistimos en permanecer viviendo en esa misma etapa de nuestra vida, mucho más allá del tiempo necesario perdemos por completo la alegría, la paz y todo permanecerá igual si no serramos esa etapa. De esta forma no conoceremos jamás el resto, lo otro, el camino nuevo, la ventana o la puerta que no quisimos abrir.

Muchos llaman a esto cerrar ciclos, ahora mismo puedes llamarle como quieras, yo te diría que solo pienses que ahora es el momento. Lo importante es que reconozcas lo importante que es soltar, dejar ir, cerrar baúles llenos de recuerdos, abandonar esas cómodas estancias en las que creemos sentirnos protegidos pero en las que no somos felices.

1.- ¿Tu negocio fracaso?

2.- ¿Terminaste un matrimonio, una relación de años o un noviazgo?

3.- ¿Tienes que mudarte de ciudad, abandonar a tus amigos?

4.- ¿Una amistad se acabó?

5.- ¿No te gusta la vida que llevas?

Puedes pasarte todo el resto de tu vida preguntándote ¿Por qué?

Puedes llevarte mucho tiempo de tu presente repitiendo una y otra vez el mismo CD y seguir preguntándote porque sucedió tal o cual cosa, o porque tengo que pasar por esto. ¿Porque a mí? Este es un desgaste muy común en mucha gente. Pero a usted, a mí, a muchos de nuestros amigos y a cualquier persona en el mundo la vida nos orienta hacia los cambios, a ir cerrando esos ciclos o circulos viciosos, a soltar y dejar ir, a terminar estas etapas de ¿porque? Y seguir adelante..., pero no lo entendemos, no queremos darnos cuenta, o pensar que no lo lograremos nos paraliza.

Siempre le digo a la gente que se imagine que es un tren, su yo superior es la locomotora que arrastra y lleva consigo los vagones del tren que es su vida. La pregunta sería ¿Sabe usted cuantos vagones llenos de cosas, recuerdos, penas y sufrimientos, amarguras, rencores, frustraciones, envidias, tristezas, y conflictos innecesarios arrastra, en ese tren que conduce?

Nunca olvide que las respuestas siempre llegan justo cuando las necesitamos

Debemos aprender que lo que sucedió, ya pasó y debemos dejarlo ir. Todo tiene una causa y un efecto en nuestras vidas. Debemos dejar ir y soltar todo lo que nos procura sufrimiento, rabia, tristeza o amargura. A veces los cambios extremos o drásticos pueden simbolizar procesos de evolución y cambios internos de superación maravillosamente transformadores. Algo que creemos es malo y que en el momento no entendemos, puede ser el resultado de una gran alegría o un triunfo en el futuro. Debemos aprender a perder y a ganar. Yo particularmente creo que siempre ganamos, todo lo que nos sucede nos ayuda a crecer aun cuando no lo entienda muy bien en su momento. La respuesta siempre llega. Dejar ir, soltar, desprenderse, decir adiós, no mirar hacia atrás…

SOLTAR LOS PESADOS VAGONES

Debemos aprender a perdonar, a olvidar, esforzarnos por soltar esos pesados vagones que no nos permiten seguir hacia adelante impidiéndonos ser felices. Lo que nunca debemos olvidar ni dejar de hacer es AMAR. Viva el presente, suelte todos esos pesados vagones, el mejor momento es ahora. No espere que le den las gracias por lo que hizo, por lo que regalo, no espere que le digan lo bella persona que es, que se den cuenta de lo inteligente que es.

Solo suelte el resentimiento, la rabia, la envidia. No envenene su corazón. Debemos entender que solo se puede vivir hacia adelante, mirando siempre hacia el horizonte, hacia el nuevo camino. No guarde nada, no lleve ningún equipaje, deje todo en esos vagones que ya no le harán falta. Dígase a usted mismo que lo logro, créalo, repita una y otra vez que ya no arrastra vagones y permítase hacerlo realidad en su vida.

Ahora solo imagine que es solo la locomotora, (Ahora usted es quien en verdad debe ser), y que no arrastra esos pesados vagones, imagine que llega a una estación nueva, un nuevo camino, una nueva experiencia, una vida nueva, sin cargas, ni etiquetas del pasado. A partir de ahora se dará cuenta que todo se ha transformado, entonces entenderá que todo a su alrededor se mueve y se ve de diferente manera, notara también que ahora usted camina, se desenvuelve y se mueve de manera diferente. Tomará conciencia de su transformación y todo tomara matices, colores y movimientos nuevos, porque la vida, el planeta y el universo son movimiento. Puede ser un poco difícil desprenderse, soltar vagones, pero se puede lograr. Nada ni nadie es indispensable. Seguimos atados a costumbres, malos hábitos a sentir necesidad de llevar etiquetas (vagones) “somos propiedad de” “me pertenece” o no lo puedo dejar, soltar o dejarlo ir. Le invito a que lo piense, medítelo o tome la decisión ahora mismo, solo atrévase a seguir adelante y a vivir con paz, tranquilidad, confianza y amor. No olvide nunca que las respuestas siempre llegan justo cuando las necesitamos.

Autor Carlos Ontiveros Carivano


Besitos
Terciopelo Azul