Hay amores imposibles. Amores que siempre quedan pendientes. Amores que no se concretan. Amores no correspondidos. Amores que se resisten... ¿Por qué?, ¿Qué hacer?
Los amores imposibles surgen porque el amor llega con personas que ya están en pareja o que no sienten lo mismo, o que no son socialmente correctas. No siempre se puede vencer todos los escollos y obtener el amor deseado. Hay leyes que se imponen y vallas que no pueden saltarse: las religiosas, la situación social, compromisos anteriores, diferencias de edad, etc.
¿Qué hacer? ¿Sufrir eternamente y lamentarse?
Quizá sea mejor poner distancia, evaluar si la situación puede cambiar y cómo colaborara para que esto suceda.
También es importante tener claro por qué este amor es imposible y qué tiene que pasar para que sea posible.
Sirve de ayuda analizar si vale la pena forzar tantas barreras y si eso no dañará la relación en el futuro.
Y lo más importante imaginar como será la vida si ese amor se concreta.
Pensar todos estos aspectos servirá para ver si vale la pena los sacrificios y la lucha.
Silvia conoció a Ernesto cuando él estaba casado y en plena crisis, después de mucho tiempo y conflictos se separó pero siempre hubo reproches y dolor en la pareja. Mara le pasó lo mismo pero se alejó hasta que él tomó la decisión, las cosas funcionaron mejor.
Nadie tiene la verdad pero es cierto que luchar contra algo en el amor no es grato, el amor es un sentimiento que completa a la persona y es mejor vivirlo sin conflictos.
Tanto niños o adolescentes suelen enamorarse de un docente, de un actor o de algún adulto imposible, pero son sueños.
El amor es cosa de dos. Y uno de los dos no siente lo mismo o representa un problema, es mejor alejarse y tomarse un tiempo para ver qué pasa.
Como se sufre mucho, se sugiere:
- Compartir la situación con alguna amiga de confianza, desahogarse ayuda.
- Pensar qué se puede hacer para lograr cambios y de quién dependen.
Nada es imposible pero debe valer mucho para sufrir por ello y en el amor cuando se sufre... ¡no es amor!
Mejor alejarse y pensar que llegará el amor con alegría que es el verdadero.