Eres como una estrella blanca de primavera eres como una rosa, color angelical eres dulce armonía en mis sotos de vera.
Eres nube blanca de la rivera, eres como una vena cervical, eres de una pasión muy celestial, eres como una diosa de nevera.
Vuelvo a decirte bien por vida mía que lo lindo en la vida no está mal, porque jamás razón feliz vería.
¡Oh, linda mujer soñada que vino vida a turbar, que se puede perturbar como que está señalada
Si hasta ella parece un hada o una diosa de la mar que se duerme en un palmar y se despierta en la nada.
Ruego al dios del puerto y rada que la traiga hasta mi amar, para poderla calmar con besos en la ensenada.
|