Tu Mirada
Es la voz de tus ojos, sonando al comienzo del día,
Enunciando un soneto, o dedicándome una poesía.
¿Quién puede oír la voz de tus ojos, logrando dilucidar?
Lo que con ellos expresas, sin carencia de sinceridad.
Recuerdo la primera vez, que por un instante pude interpretar,
El lenguaje de tu mirada, pude descubrir y descifrar,
Fue de mañana cuando, sin pensar, te pudiste sincerar,
Desarmada en tu fortaleza, te encontré al despertar.
Más desarmado quedé yo, por andar ayuno de fortuna,
En la búsqueda perseverante, de complacencia alguna.
Heme allí en esa escena, fascinado por tan sublime expresión,
Heme allí obnubilado, encontrando deleite con profusión.
Es energía divina, huérfana de angustia y sufrimiento,
Que ha despertado en mi ser, el más profundo sentimiento,
Es un hechizo conciente, del cual no hay arrepentimiento,
Porque nutrido de esa esencia, es como solo seguiré viviendo.
¡Mírame más! ¡más aún! no me dejes exiguo de tu acción,
No quiere ser libre de tal suceso, mi apasionado corazón,
No me prives de lo que te pido, porque me siento despoblado,
Y si me consientes, no estaré incompleto, me sentiré amado.
Es que tus ojos me dicen, lo que no se atreven tus labios,
Es la evidencia irrebatible, que yo tanto he ansiado,
Es la frase más hermosa, que con tu mirada has manifestado,
Citándome a tus brazos, para jurarme, que siempre seré tu amado.
Gastòn Viesti
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