Mi alma flroreció y le crecieron alas, cuando llegaste a mi Los lirios y azucenas que se hallaban marchitas, de nuevo renacieron , al verme sonreir
Los regó cada tarde el rocío de tu amor a la luz de la luna y al arrullo del mar, que cual mudos testigos miraban extasiados nuestras noches de amor
Mis alas ya cansadas recobraron las fuerzas Y volé cual gaviota por sobre la praderas, los valles ,y los mares , despertando la envidia de quienes contemplaban nuestra felicidad
No sentía el cansancio...como un dulce milagro nuestra querida luna, adornaba mi cuerpo, con sus rayos plateados...y el hermoso lucero sostenía mis manos
El amor floreció y anidó sus raices aquí en mi corazón...¡soy tan tuya mi amor! que no quiero escapar de esta dulce prisión que por siempre, lo sé...a ti me encandenó...
Texto de Alondra
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