¿Traicionarte? Nadie te ha traicionado. Todos actúan de acuerdo a sus propios valores, creencias y expectativas.
Son tus ideas acerca de lo que las personas deberían hacer, las
que te han traicionado. Son esas mismas ideas, las que te hieren.
Las personas no son seres estáticos. Cambian de hábitos con
el tiempo. Y si ayer se comportó de una forma contigo y hoy
no...
¡No te ha traicionado!
Es tu deseo, de que continuara actuando así, el que te ha traicionado.
Entonces, la forma de eliminar el sufrimiento por una traición,
es dejar de tener expectativas de los demás. Entender que ellos
actúan bajo sus propios términos y que su forma de ver la
vida NUNCA será igual a la tuya.
Hay personas que son lobos con disfraz de oveja. Por eso, Jesús
en su momento aconsejó a sus apóstoles, que fueran en medio
de las personas con la inocencia de una paloma, pero con la cautela de
una serpiente.
Si abres tu corazón de par en par, como casa que hasta en la noche tiene abiertas sus puertas...
Las probabilidades de que entre un ladrón a tu corazón y lo haga pedazos, es enorme.
"Con el arca abierta, hasta el justo peca".
Si le compartes a un amigo tu gran secreto y resulta que al poco
tiempo lo reveló a otras personas, no te ha traicionado...
El ha actuado de acuerdo a sus propios valores. La discreción,
no estaba entre ellos. La próxima vez pregúntate ¿Me
gustaría que lo que le digo a mi amigo lo supieran otras personas?
Si la respuesta es no, guárdalo para ti. No te arriesgues a la traición.
Ama, confía en los demás y se inocente como una paloma...
Pero cauteloso como una serpiente.
Y recuerda que nadie te traiciona. Son tus propias ideas las que te
traicionan y lastiman. Deja a los demás ser como ellos elijan
ser y actúa con cautela, porque los lobos con piel de oveja
están cerca.
Colaboración de Edgar Martínez (Webmaster)
México