Nada llena más el corazón del ser humano que descubrir que por mí, otro
piensa, vive, actúa y elige. Mi existencia tiene sentido; la
indiferencia queda en el olvido. Sentirse amado, sencillamente por ser
yo; no por lo que hago, ni por mi dinero, ni por ningún otro interés. Se
es amado por ser, nada más y nada menos … que uno mismo.
|