Teniendo en cuenta algunos detalles es posible hacer que nuestras comidas sean más saludables y evitar grasas innecesarias. Tualmazen propone los siguientes consejos:
Mejorá tu comida del mediodía
1. Hacé que tus sandwiches sean verdes
Reemplazá la mayonesa untando palta para humedecer los
panes de tu sandwich. Las paltas tienen grasa de la buena (monosaturada)
que ayuda a controlar el colesterol. Además, investigaciones del la
Universidad de Ohio descubrieron que también contiene fotoquímicos que
ayudan a prevenir el cáncer en la boca.
2. Sé discreta con el aceite
"Evitá hacer 'olas' con la cantidad de aceite de oliva o
aceite light que le agregás a tu ensalada" señala Elena Paravantes,
dietista de la Asociación Hellenica Dietética en Grecia, las variedades
"light" de estos productos cuentan con menos antioxidantes que los
aceites de calidad extra-virgen, que además tienen un sabor más
intenso. ¿No estás seguro de la calidad? El aceite extra-virgen de buena
calidad debería tener un aroma frutal, "pimentoso" y un poco amargo que
te deja una sensación de calor en la garganta.
3. Si comés carne, conocé tus preferencias
Los sandwiches son el fundamento del típico almuerzo
fuera de casa, por eso necesitás comenzar con una base sólida. En orden
decreciente, los más saludables son:
- Pollo y pavo
- Bife o cuadril
- Algunos cortes de fiambres o jamón
- Fiambres procesados como salame primavera y sus asociados
Tené una estrategia afilada para los restaurantes
4. Empezá tu comida con una entradita de H2O
Tomá dos vasos de agua antes de cada comida. Esto te va a
ayudar a sentir menos hambre. También te mantendrá hidratada y
seguramente te ayude a reducir la cantidad de comida que consumas e
indirectamente colaborará con la pérdida de peso.
5. Elegí té
Ingresá en la serie de hábitos saludables. Cuando el mozo
te pregunte qué querés tomar, pedí "té frío, natural, o simplemente té
sin azúcar". Vas a cortar la cantidad de calorías y vas a ganar una
buena dosis de antioxidantes cruciales para que tu cuerpo se defienda
ante las enfermedades del corazón, el cáncer e incluso las arrugas.
Investigaciones demuestran que algunos tés negros proveen más
flavonoides que una porción de brócoli o zanahorias.
6. Apostá por las mitades
Aquí una regla simple cuando tenés una fiesta y hay una
mesa buffet tentadora: llená la mitad de tu plato con vegetales y con
fruta y el resto con iguales cantidades de granos enteros además de
otras fibras de alta calidad y proteína liviana.
Cociná de manera inteligente
8. Comé verduras al vapor
Para obtener vegetales cocinados y que conserven sus
nutrientes, lavalos y conservarlos en un tuper bien sellado para después
cocinarlos en el microondas 3 o 4 minutos. Sobrecocinar y hervir
demasiado los vegetales puede destruir sus nutrientes. El único líquido
que necesitas son las gotas que caen después de sumergidos.
9. Lavá las legumbres enlatadas
Las legumbres que vienen en latas son una manera rápida y
fácil de agregar proteína y fibras a tus comidas. Pero también puede
significar un salto en tu ingesta de sodio y aumentar el riesgo de
contraer cáncer de estómago y elevar la presión sanguínea. Simplemente
sumergilas en agua y colalas, eso les quitarás un tercio del sodio que
es perjudicial para tu salud.
10. Cambiá carne roja por lentejas
Para preparar lasagna bajas calorías y con componentes
antioxidantes, usá la mitad de la cantidad usual de carne y balanceá la
diferencia con lentejas rojas. Contienen proteías pero están libres de
grasas, tienen alto componente de fibras y te dejan satisfecho. Estas
lentejas coloradas tienen un sabor neutral, por eso es bueno que las
combines con tus especias favoritas.