Afirmaciones
Hace tiempo que los profesionales de la salud han reconocido que muchos trastornos físicos tienen
su origen en la actitud emocional y mental de las personas. La imagen que uno tiene de sí mismo afecta a su estado
físico, tanto si se da cuenta de ello como si no. Si una persona se siente incómoda con relación a sí misma
o la situación que le ha tocado vivir, su cuerpo adopta una postura cansada, los músculos de su cara parecen caídos y
habla en un tono más bajo, sin la inflexión habitual.
Los colores y el tipo de ropa que una persona lleva puestos cuando no está a gusto consigo misma también
expresan su condición emocional. Cuando uno se siente bien y seguro de sí mismo, camina más
erguido y sonríe más. La postura física y mental mejora enormemente.
Las afirmaciones positivas le ayudarán a cambiar la visión que tiene acerca de sí mismo e incluso de su ambiente.
De la misma manera que uno llega a creerse las declaraciones negativas sobre uno mismo, también
llegara a creerse las positivas. Tenemos esas viejas cintas grabadas que constantemente repiten
en nuestras mentes: "No soy lo bastante bueno",
"No juego bien al fútbol", "Estoy demasiado ansioso".
Tenemos que cambiar completamente esos pensamientos negativos y programarlos de nuevo de una manera positiva, sin
añadirles palabras como debería, quizás o algunas veces.
En lugar de decir: "No juego bien al fútbol", diga: "Estoy haciendo todo lo posible para jugar bien a este deporte";
en vez de "Estoy demasiado ansioso", diga: "Estoy tranquilo y relajado". Hay que hacer hincapié
en el estado que se desea obtener. Por ejemplo, hay que decir: "Hoy mi espalda está bien y es fuerte",
en vez de "Hoy no me duele la espalda".
Este cambio de énfasis representa una gran diferencia de perspectiva mental.
Algunas personas dirán que sólo es cuestión de palabras. Pero cuando usted dice que algo no
está sucediendo, no es lo mismo que si afirmara que algo sí está sucediendo.
Cuando pone las afirmaciones en un marco positivo, no por ello está ignorando la situación/enfermedad:
está creando las condiciones para que surja una circunstancia nueva, una actitud nueva.
Estas afirmaciones se pueden repetir tan a menudo como quiera y durante todo el tiempo que guste,
de cinco minutos a media hora. Aunque son más eficaces después de la meditación,
las afirmaciones se pueden repetir en cualquier momento del día.