Las plantas medicinales
Una planta medicinal es un recurso, cuya parte o extractos
se emplean como
drogas en el tratamiento de alguna afección.
La
parte de la planta empleada medicinalmente se conoce con
el nombre de droga
vegetal, y puede suministrarse bajo diferentes
formas galénicas: cápsulas, comprimidos, crema, decocción, elixir,
infusión, jarabe, tintura, ungüento, etc.
El uso de remedios de origen vegetal se remonta a la
época
prehistórica, y es una de las formas más extendidas de medicina,
presente en virtualmente todas las culturas conocidas.
La industria farmacéutica actual se ha
basado en los conocimientos
tradicionales para la síntesis y elaboración de
fármacos, y el
proceso de verificación científica de estas tradiciones continúa
hoy en día, descubriéndose constantemente nuevas aplicaciones.
[cita requerida] Muchos de
los fármacos empleados hoy en día
—como el opio, la quinina, la aspirina o la digital—
replican
sintéticamente o aíslan los principios activos de remedios vegetales
tradicionales conocidos incluso desde épocas prehistóricas.
Su origen persiste
en las etimologías —como el ácido salicílico,
así llamado por
extraerse de la corteza del sauce (Salix spp.)
o la digital, de la planta del mismo
nombre.