Gracias Maru. El Sagrado Corazón de Jesús está conmigo, desde que era un niño joven y del que soy muy devoto, siempre lo llevo en mi cartera y me ha salvado la vida, por mi profesión de Guardia Civil, durante 46 años y ahora y mientras viva estará en mi corazón o muy cerquita de Él, gracias este es el mejor regalo que recibo de ti, aparte del cariño de amistad. Un abrazo muy fuerte.