Tristes momentos en que la melancolía aprieta
la aciaga cincha de los recuerdos
horadando con enigmático y fantasioso trepano
las selectivas napas de delirantes ensueños ,
Acentuada melodía comienza de pronto a surgir
en los crepúsculo que anteceden sus medianoches,
donde pegajosa oscuridad agranda las imágenes,
saturando el contorno desmesurado de las sombras
Las penumbras dolorosas que fantasmales danzan
absorviendo lo grotescos de mi adormecida mente ,
quizá para mi bendición o para mi castigo,
el armonioso recuerdo de musical pasión...
Es ahí el momento mas oportuno y cierto
de escuchar afamado y armonioso concierto
como el genial"Adagio de Albinomi,"
Celebre reventón de pálidas notas enfibradas
canción desesperada,genial himno al amor
que supo invadir mi razón,no por egoísmo ni temor
sino porque en la soledad donde crecen los pensamiento,
se escuchan mas atentos los latidos del corazón
Ese profano y calmo aislamiento temporario,
pasa a ser poética fuga de mi condición actual
y como en todo poeta,taciturno y retraido
esa mística y sonora melancolía escondida
reberbera los destellos de una imagen celestial
Y en el éxtasis musical por el Adagio proporcionado
me transporto extasiado por la inercia y el frenesí
por el fuera de si del traumatismo mas brutal
a los confines ignorados de mis amores pasados,
que hoy me es preciso olvidar...¡así sea hipnotizado!
En los mas finos sentimientos,en la razón aduladora,
en la doctrina seductora de conquistar mi felicidad.....