LA TARDE QUE MURIO ALFONSINA
Nadie sospechó que se moriría esa tarde,
pero esa doliente tarde fue su ultima partida.
Piadosa ,nunca pretendió lacerar un cielo,
para evitar que se desangraran sus anhelos.
Pero amarrada a la orilla de los desencantos
desgarbada y fea se mecía en suspiros tiernos
como una barca repleta de tediosas esperas,
en la agonía de una tarde de soles ya muertos…
En un ondular sereno y funesto
la palidez de una ninfa, al son de violines
anunció su nombre entre caracolas y delfines.
Y aunque ella no pretendía, morir esa tarde,
entrampada en mortal duda y sin salida
la traidora tarde la acompaño a las frias aguas,
adormeciendo sin temores, su ilusión malparida...
Aferrada a las algas, liberada de infiernos
navegas la nostalgia de viejos silencios muertos,
mientras viste de luto oscuro nuestro duelo incierto,
Te fuiste Alfonsina , disuelta en mortecina espuma
La pena fue la fuerza emocional que abrió tu corazón
poetizando los románticos misterios del amor y la vida,
Solo ella comprendío sus íntimas angustias sufridas
Mientras la ahogaba la tarde, ¡ Como el destino querÍa !
COPERNICO
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